"EL POETA DE LA SEMILLA Y LA EXPERIENCIA"
Por Daniel Rozas. Autor de Pablo de Rokha y la Revista Multitud (Das Kapital, 2014)
Efraín Barquero era un tipo discreto, humilde, silencioso. Un gran poeta cuya obra perdura y la grandeza de su trabajo reside en que sus poemas pueden ser releídos una y otra vez. Leer a Barquero es como escuchar las palabras de un viejo sabio frente a un fogón. Lo conocí poco antes de su muerte, cuando lo fui a visitar a su departamento en Providencia. Estaba abatido por la muerte de su mujer, Elena, pero fue generoso en la conversación. No era un intelectual, era un gallo que creía en la inteligencia del corazón y en la artesanía poética.
"UN FALUCHO CARGADO DE MADERA Y PESCADORES AHOGADOS"
Por Mario Verdugo. Autor de Arresten al Santiaguino! Biblioteca de autores regionales (Overol, 2018)
A veces la región, la región del Maule o el “país” del Maule en este caso, puede adquirir un carácter elítico y endogámico, que uno ve por ejemplo en algunas añoranzas de poetas como Manuel Francisco Mesa Seco y Carlos Acuña. Eso se contrapone con el giro proletario que Barquero le da al tema en su libro de 1954 La piedra del pueblo. Es un texto donde se conserva el sentido fundador que la ciudad de Constitución (antes llamada Nueva Bilbao) tiene para la subjetividad, aprovechando la bisemia del vocablo en uno de los subtítulos: “Constitución de mi canto”, es decir, Constitución como topónimo y a la vez como el lugar donde se constituye el autor que habla y que tanto se emociona en aquellos poemas.
"ROBARLE A LA GARZA SU BLANCURA"
Por Cristián Rau. Fundador de la revista
Medio Rural y co-autor de La Viga Maestra. Conversaciones con poetas chilenos 1973-1989 (UDP, 2019)
Es tal el manoseo y mal uso que le hemos dado a una buena parte de las palabras e imágenes
asociadas a lo rural, que cada vez que leemos alguna metáfora cercana a los “aromos en flor”, “las tortillas de rescoldo” o “el olor de la tierra mojada después de la lluvia”, inmediatamente nos salta una especie de alarma interna. El exceso de mala poesía de provincia, plagada de clichés bucólicos, borrachos perdidos y amores consumados a los pies de un coihue, nos hace dudar inmediatamente, no solo del talento del escritor, sino que de su sinceridad, de su real conocimiento de un universo rico y valioso. Dicho esto, debemos reconocer, con un dejo de sorna, que las mayores obras poéticas nacionales nacen precisamente en la provincia, en un mundo tenazmente lejano de los centros urbanos.
Barquero en Pekín, China invitado por el pintor José Venturelli
Nota: Las imagenes de Efraín Barquero fueron recogidas desde la página web: www.efrainbarquero.net. Su uso solo busca homenajear a la figura del poeta a 3 meses de su fallecimiento.
Los fragmentos y poemas utilizados fueron extraídos de los libros:
Enjambre (Zig-Zag, 1959)
El viento de los reinos (Nascimiento, 1967)
La compañera y otros poemas (Nascimento, 1969)
Epifanías (Losada, 1970)
La mesa de la tierra (LOM, 1998)
Built with Mobirise web themes