I
Que no me toque la desgracia
Señor
te pido que nunca
me toque la desgracia
Que no violen a mi hermana
Que no la violen no la maten
A mi hermana y mi otra hermana
Y que nunca las toque la desgracia
Que mi mamá no tenga cáncer
El que se llevó a su madre y mi abuela
Que son la misma persona
aunque no en la frágil memoria
de cuando nos tocaba la desgracia
Que mi padre no me olvide
cuando el tiempo nuble su mirada
Y su cuerpo tenga olor a viejo
Como a tumba abierta anticipada
Esperando paciente a que venga
corriendo de nuevo la desgracia
Señor
que no me toque la desgracia
que no me toque
Cuando salgo por la calle a pedir
el final de la desgracia
Que no me saquen los ojos
Que no me violen con un arma
Y que no me maten los que son
Portadores de desgracia
Minería
Todo es minería
¡Por Dios que todo es minería!
Me dijo mi padre una vez que todo
era minería:
El pan en la mesa,
La carne en el plato
millones de animales muertos cada día
son también minería.
El rascacielos que veo desde mi ventana,
su forma fálica violando la noche
Claro que es minería el metal
ardiente el cuerpo del metal
Y todo el circuito vibrante de vida mecánica
No es otra cosa
que una vil minería.
Mi cuerpo también es minería:
minería del universo en sus elementos
salidos de alguna estrella lejana
Donde seguro también practican
la minería.
Minería de mi madre y de mi padre
En un lejano noviembre del 92
Que hizo posible mi pasar
por este mundo minero y minado
Para practicar también la minería
Con tu cuerpo y el mío
Porque contigo es minería
Y sin ti también lo es.
Minería de mí mismo al extraer la veta
El origen de la rabia el miedo y la ansiedad
Brotando espeso:
A veces soy líquido
A veces sangro
A veces me apuro
A veces cuesta.
Pero la resistencia es placer
La abundancia es placer
El vacío es placer
Ser es placer
Y el placer es minería
Porque el todo y el origen de todo
No son más que minería
A Sebastián Casanova
Te diría Sebastián
Que llevas el ritmo en la sangre
Pero creo la verdad
Que la sangre corre a tu ritmo
Y en tu alma resuena
Toda la música del universo
**
Todos desapareceremos bajo el peso
inabarcable del tiempo.
Creo que es importante tenerlo claro
Y no sufrir por fantasías
Como dejar huella en el mundo
y ser recordados.
Porque
¿Quién se acordará de ti amigo
En un millón de años?
Y créeme
un millón de años pasarán
volando por el vacío infinito en un solo
suspiro de Dios
Así como pasaron catorce mil
seiscientos millones de años antes tuyo.
Piensa un momento en esa cifra.
Es la edad del universo,
No importa cuándo lo digas
Es la edad del universo.
No importa si eres tú
o un robot del siglo treinta y cuatro
O el primer ser humano en mirar
las estrellas y preguntarse por la edad del cielo.
Así de distinta es nuestra escala
Así de breve nuestra comprensión
Nuestra historia entera
es un destello en la profunda
noche del tiempo que nos borra a todos implacable
Como el mar las pisadas y las cuevas
Que las pulgas marinas cavan en la playa para huir
del tiempo y las gaviotas entre ola y ola.
Que distinta es su vida de la nuestra
Que distinta su comprensión
Del tiempo y la existencia entre ola y ola
Igual todos mi amigo
Pulguitas gaviotas nosotros el mar
y todas las palabras
Desapareceremos
Bajo ese peso incomprensible del tiempo
II
Qué vas escribiendo
compañera de bus
del largo viaje a Santiago
en tu libretita roja
Será acaso un secreto
será acaso un poema furtivo
como este que escribo en mi teléfono
porque no tengo luz
ni una libretita roja
Tan solo la inquietud
de saber que vamos escribiendo juntos
y pronto dormiremos cerca
como viejos amantes
Pero la verdad no te conozco
solo te veo escribir
En tu libretita roja
Y me pregunto qué vas escribiendo
compañera de bus
del largo viaje a Santiago
Hola
En una palabra habita el mundo
En una palabra el intelecto humano
cristalizado en un verbo hecho aire
En un verbo hecho tinta
En un verbo hecho carne
En un verbo
hecho código binario:
Puros ceros y unos
Ceros y unos
ceros y unos
bailando
Y tú tan bella
Y yo tan pollo
Que ni siquiera puedo decirte
Hola
Tinder
Que divertido es
Pasar y pasar las caras
Y con el poder de mi dedo
Elegir cual faraón
Con quién ocupar
Mis ansiedades
Tuparacá
Tuparayá
Tú para ahora
Tú para después
¿Y no éramos
seres humanos o algo más
que rostros en un algoritmo?
No es problema mío
Tuparacá
Tuparayá
Problema mío no es
Vicente Davanzo (Santiago, 1993). Licenciado en historia, músico y gestor cultural con experiencia en fomento lector y el desarrollo de proyectos artísticos. Se desempeñó como bajista de la banda nacional
Novas, vigente entre 2013 y 2018, con dos producciones discográficas y numerosas presentaciones en vivo. Actualmente incursiona en la poesía.